Archive | August, 2013

Vatayón Militante: Entrevista a Juan Soriano

27 Aug

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Debo admitir que me enteré de la existencia del Vatayón Militante cuando en Clarín y La Nación se habló de ellos debido a su trabajo en las cárceles del Servicio Penitenciario Federal y su cercanía con su hoy ex director, debido a la fuga de 13 presos del penal de Ezeiza, Víctor Hortel. En las imágenes que cubrieron las páginas de los dos medios que acabo de mencionar, se veía a varios presos participando de varias actividades organizadas dentro de las cárceles por la agrupación kirchnerista. Primero digamos que esto no es ningún delito, pues la realización de actividades dentro de las cárceles no está prohibida. Quienes puedan participar de esas actividades es algo que depende más que nada de las autoridades y no del grupo, ONG o agrupación que las organiza. Si se puede cuestionar el elemento político si es que existió, aunque en ese caso bastaría con que desde Vatayón dijesen que lo partidario estaba incluido y listo. También en las fotos se vio como el ex baterista de Callejeros Eduardo Vázquez había podido salir para asistir a una peña kirchnerista cuando hacía menos de dos meses que había ingresado a la cárcel, condenado por el asesinato de su novia Wanda Taddei. Debo agregar que lo que se debe criticar – y duramente- aquí no es tanto el accionar del Vatayón sino del juez que autorizó la salida de Vázquez, algo que no fue para nada correcto ni legal. La historia que siguió es conocida por todos nosotros: hubo un gran hostigamiento mediático contra ellos y a la vez hubo muy pocos periodistas que se encargaron de llamarlos para comprobar ciertos datos o siquiera pedirles una opinión al respecto o darles un espacio para responder a la gran cantidad de acusaciones en su contra. El famoso “linchamiento mediático” realizado contra cualquier opositor en programas y medios oficialistas que constantemente, y con razón, se critica y repudia sucedió frente a nuestros ojos y con nuestro beneplácito. El chequeo de fuentes fue nulo y se llegaron a convalidar hipótesis realmente delirantes realizadas por un delincuente y un asesino como Sergio Schocklender – que jamás olvidaré que fue socio de los Kirchner y de Hebe de Bonafini, claro- acerca de unas supuestas armas que el Vatayón Militante tenía guardadas en vaya uno a saber donde para atacar en cuanto el gobierno enviase la órden. Parecía que estábamos ante una organización terrorista similar a Al Qaeda y que en cualquier momento hasta podrían tomar el poder ellos solos debido al poderío político y armamentístico que poseen. Sin dudas que el nombre en sí mismo ayudó a infundir temor; no se llaman “Las Florcitas Rosas” ni “Viva La Paz Mundial”, nombres que en la boca de Schocklender – que fue quien les dio público conocimiento buscando embarrarlos- hubiesen sonado hasta simpáticos. Llegue a divisar carteles en alguna de las masivas manifestaciones en contra del gobierno que atacaban al Vatayón Militante sin realmente saber quienes son y que es lo que hacen. Y la verdad es que no cuesta nada averiguarlo. En medio de todas estas calificaciones y especulaciones cuasi apocalípticas, debo decir que la realidad es bastante diferente. Basta con entrar en su página de Facebook o en la de Juan Soriano para realizar un seguimiento de lo que hacen a diario y leer sus opiniones acerca del gobierno nacional que, más allá de ser claramente oficialistas sin ninguna duda, llegan a contener bastantes críticas certeras y reflexivas. Pensarán que busco con este posteo reivindicar al Vatayón Militante y realizarles una gacetilla propagandística. Puedo imaginarme que se me llamará kirchnerista encubierto o cualquier otra cosa similar. Pero si me leen – chequeen todos mis anteriores escritos aquí, en Bastión Digital y en Reeditor.com- y conocen mis opiniones, sabrán que si hay algo que no soy es oficialista. Esto no significa que deba convalidar todo lo que salga de la boca de Lanata o de Clarín o de cualquier periodista opositor que de base es sabido que tienen intereses en juego aquí. Simplemente quise escuchar el otro lado de la historia y además ayudar a que se conozcan algunas cosas que no se van a ver nunca en los medios (aún en los kirchneristas, que son otros con demasiadas cosas en juego como para tomarlos a la ligera y que hay muchas cosas que hasta ellos jamás van a dar a conocer). Con muy buena onda Juan Soriano, el líder de la agrupación, me concedió una entrevista vía mail donde me explicó quienes son y que hacen. También me dio su punto de vista de varios hechos que los involucran como organización y sus opiniones acerca de los diez años de kirchnerismo, las PASO y lo que se viene en 2015. La última respuesta puede sorprender a varios anti-kirchneristas ( los rabiosos y los no tanto je), porque es un análisis bastante diferente al que se maneja y se emite a la sociedad desde las altas esferas gubernamentales.

1) ¿Cómo y cuando surgió el Vatayón Militante? ¿Por qué razones decidieron crearlo?

Hace dos años, muchos de los que habíamos fundado Negros De Mierda, nos fuimos de esa agrupación y formamos Vatayón Militante. Lo hicimos porque queríamos seguir militando, porque es lo que nos gusta y nos mueve. Y porque creíamos, como creemos ahora, que en la militancia está la posibilidad de acercar el estado adonde no llega.

2) Hay mucha ignorancia, y mucho prejuicio, a nivel general acerca de lo que ustedes hacen día a día ¿Podrías explicar específicamente que acciones llevan adelante con y en el Vatayón Militante?

Vatayón tiene su unidad básica que se llama Ateneo Presidenta Cristina Fernández en Villa Ortúzar. Allí damos talleres de plástica, guitarra y apoyo escolar. También militamos en el barrio “la palangana”, llamado Juan Domingo Perón, en La Matanza y en La Carbonilla, en la comuna 15 donde tenemos nuestro local.
Hacemos charlas-debate abiertas con personalidades del escenario político, y también pasamos cine con debate. Del mismo modo, pintamos cuadros que luego vendemos para poder pagar el alquiler y hacemos fiestas y eventos culturales de lectura y música.

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3) ¿En qué se diferencian con respecto a otras agrupaciones como La Cámpora o el Movimiento Evita? ¿Cómo se llevan con las demás agrupaciones de su mismo signo político?

La diferencia que tenemos con otras agrupaciones es que somos muy pocos, que no tenemos otras unidades básicas y que no tenemos a ningún funcionario en nuestras filas, ni ninguno de nosotros es funcionario. Con todas las agrupaciones nos llevamos más que bien y muchas veces trabajamos en conjunto.

4) Respecto al controversial tema que desde los medios se instaló acerca de su trabajo en las cárceles y su cercanía con el hoy ex director del Servicio Penitenciario Federal Víctor Hortel ¿Cuáles eran sus actividades en la cárcel y cuál es el balance que ustedes hacen de esa experiencia?

En los penales del SPF teníamos más de 25 talleres entre Marcos Paz, Ezeiza, Devoto y el IV de mujeres también de Ezeiza, todos intramuros. Los talleres eran de tango, teatro, plástica, muralismo, formación política y música. Lo que hicimos fue muy sano y constructivo y sirvió para bajar, durante nuestra estadía, los niveles de violencia interna que allí se daban.

5) ¿Continúan realizando actividades en las cárceles? ¿Que opinión te merece el nuevo director del SPF Alejandro Marambio?

No, no trabajamos en los penales desde julio del año pasado, apenas salió la nota en los diarios, no volvimos a ir nunca más. No tenemos opinión alguna sobre Marambio porque aún no lo hemos visto trabajar, con lo cual lo que tenemos, es una enorme esperanza con que continúe con las premisas de trabajar como lo hacía Hortel.

6) Me gustaría que hicieses una descripción del valioso y duro trabajo que hicieron en el Hospital Borda. Lo seguí muy de cerca y me pareció algo de lo que muchos medios no se hicieron eco y por ende muchas personas no pudieron enterarse.

Estuvimos durmiendo más de 40 días en el Taller 19, junto a los trabajadores del propio taller, convocados por las compañeras del Picado Nacional y Popular Femenino que venían militando en el lugar desde antes. Estábamos ahí para evitar que por la noche, como habitualmente lo hacía la policía de Macri en sus intentos, avance con las topadoras para demoler todo, cosa que finalmente, y cuando nadie de nosotros estaba, sucedió. Durante ese tiempo, hacíamos festivales musicales en los que participaban artistas e internos, todos los sábados, para darle visibilidad a la problemática.

7) ¿Son parte de Unidos y Organizados? ¿Cómo funciona a nivel organizativo este gran conglomerado de agrupaciones kirchneristas?

Somos parte de Unidos y Organizados en la comuna. A nivel comunal, funciona para entablar actividades de campaña en conjunto, como ser timbreo, mesas con volantes, pintadas y militancia en los puntos más conflictivos de cada zona.

8) ¿Cuál es tu análisis acerca de las PASO? ¿Qué crees que el Frente Para La Victoria debe mejorar de aquí a Octubre para captar una mayor cantidad de votos allí donde no obtuvo buenos resultados?

El análisis que hago personalmente es el de una derrota que no tiene que ver con la cantidad de bancas, sino con los votos que dejamos escapar y con el escenario que se plantea de aquí a 2015. El FPV para captar más votos, debería bajar al Estado aún más de lo que ya lo hace, y saber comunicarle al electorado quienes somos: fuimos primero con las remeras de nuestra agrupación, luego como Unidos y Organizados y finalmente les dijimos que voten al Frente Para la Victoria. Eso es una ensalada. Los candidatos deberían acercarse realmente al vecino.

9) Hace unos meses se cumplieron 10 años de la asunción de Néstor Kirchner en 2003 ¿Cuál es tu reflexión acerca de esta década? ¿Qué cuestiones destacas y que consideras que hay que corregir y/o que falta?

Yo considero que esta década fue ganada y que ahora la revancha es mucho más compleja: cuando asumimos había mucho para hacer y lo hicimos, y estaba todo profundamente fracturado con lo cual la voluntad política ausente hasta entonces, generó cambios globales que perdurarán mucho tiempo más. Considero que habría que corregir cuestiones que tienen que ver con la seguridad y la economía, en planos de los que carezco la formación para saber en profundidad qué hacer, pero que sin lugar a dudas, pueden hacerse_ ley de entidades financieras, mejores planes para acceder a una casa propia, control de precios más rígido y etiquetado en los envases para evitar avivadas y remarcaciones, cámaras de seguridad y policías comunales, y un fuerte saneamiento en las fuerzas policiales que en muchos estratos, están terriblemente corrompidas y viciadas.

10) ¿Podrías esbozar un panorama acerca de los últimos 2 años de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner? ¿Cómo pensas que va a concluir dicho mandato?

Considero que el avance de la derecha estos dos últimos dos años fue demasiado brutal, y que en esa pelea se desgastó muchísimo la imagen de un gobierno que viene haciendo siempre lo mismo desde hace diez años, pero que ahora se lo considera como algo malo en muchos lugares. El error, considero yo, es que muchas personas consideran que las cosas que están bien están bien porque sí y que se sostienen solas, lo cual no es cierto. Creo que este mandato, va a concluir como todos los mandatos kirchneristas: con un montón de gente enojada pero con la panza llena, y nosotros de pie, orgullosos de lo que hicimos y seguiremos haciendo.

11)  ¿Cuáles son tus expectativas para 2015? ¿Quién crees que debería ser el candidato del Frente Para La Victoria? ¿Crees que con otro partido político al frente del país este modelo podría – al menos en sus líneas principales- tener continuidad?

En 2015 creo yo que los candidatos están entre Uribarri y Scioli, o ambos. Creo que cualquier partido político puede tener continuidad de lo que es el kirchnerismo, si hacen peronismo: no se trata de una bandera, o un nombre, sino de una política. Hoy por hoy, ningún partido opositor abre someramente la chance de profundizar en un modelo de igualdad entre todos como lo hace este, en todo sentido.

Hay varios puntos de la entrevista en los que lógicamente no coincido para nada con Juan. Si bien no creo que haya sido una década ganada en lo absoluto y creo que hay demasiada evidencia para respaldar esta opinión, considero muy valioso el hecho de que podamos enterarnos de quienes son los que llevan adelante el Vatayón Militante y que es lo que hacen. Estamos hablando de una agrupación que funciona y se sostiene a puro pulmón. Nadie les regala nada y en esto pongo las manos en el fuego por ellos. Las opiniones de Soriano son esclarecedoras a la hora de marcar diferencias entre los distintos grupos que conforman Unidos y Organizados. No todos son como La Cámpora o el Movimiento Evita que poseen funcionarios en el Estado y acceso directo a ciertos beneficios políticos y económicos que vienen con esos cargos. Su trabajo en el Hospital Borda fue realmente valioso y debe ser conocido, pues ayudaron a retrasar la intervención del gobierno de Mauricio Macri durante mucho tiempo. Hay otra cuestión interesante para remarcar que es la idea de un Estado que no termina de llegar a todos y esta idea de que es la militancia política la que debe llevar ese famoso “brazo del Estado” hacia los lugares más marginados. Podemos diferir en la idea de que durante estos 10 años el Estado estuvo presente en los sectores más marginales de la población, pero sin dudas que coincidimos en que este debe estar presente para poder ayudar a los que menos tienen y lograr que tomen un impulso que los saque de su dura y complicada situación social y económica. Aclaro que no significa atar a los que menos tienen al partido de gobierno para conseguir sus votos, que es lo que ha hecho el kirchnerismo durante estos años. Su presencia debe ser un fuerte empujón para poder ascender socialmente y hasta allí debe llegar su rol en ese sector. Soriano también marca algunos errores en materia de seguridad y de economía que son correctos y que deben corregirse. Tal vez muchos se sorprendan al estar de acuerdo con su enumeración resumida (estoy seguro de que es mucho más extensa) de las cuestiones que no se han hecho aún. El cierre de la entrevista debo decir que no me lo esperaba ante tantos mensajes que salen desde el gobierno para clausurar el debate en torno a 2015. Juan acierta al decir que lo que se discute ahora es el 2015 y eso es exactamente de lo que se tiene que hablar. Los políticos de todos los signos continuamente esquivan sus responsabilidades y tratan de hacernos creer que están pensando en el hoy cuando lo que ha comenzado hace tiempo es una carrera hacia 2015. Las PASO son una simple anécdota y debemos tener esto completamente en claro para que no nos embauquen de nuevo. Dicho esto, el hecho de que también haya expresado que entre Scioli o Urribarri (o ambos, algo que es bastante posible) está el candidato del Frente Para La Victoria en 2015 es otra sana sorpresa. Y lo es mucho más que hasta plantee la posibilidad de que no sea el FPV sino otro partido siempre y cuando haga peronismo. Aunque, claro, es evidente que él considera al kirchnerismo como peronismo, algo en lo que también diferimos pero que puede ser puesto tranquilamente sobre el tapete.

Hay una muy buena crítica a la burocracia en general en las respuestas de Soriano. Y en eso estoy completamente de acuerdo. Hoy los políticos están alejados de la gente común y agrego que eso no es algo exclusivo del Frente Para La Victoria. Es un mal que junto a la desenfrenada corrupción moral y económica ha destruido a nuestra clase política hace décadas, aunque inexplicablemente – y aquí tenemos responsabilidad directa nosotros como pueblo- se las hayan arreglado para sobrevivir y retener todo el poder. Por eso lo que siempre me gustó a mi del kirchnerismo fueron sus organizaciones de base. Pero aquellas que no están contaminadas por funcionarios llenos de poder y de dinero como es el caso de La Cámpora por ejemplo. Más allá de no estar de acuerdo en casi nada con lo que declaman y lo que defienden cotidianamente, creo que su trabajo es importante porque se meten en el barro en serio. A ellos nadie les contó como era la cosa en los lugares más pobres del país, vieron la realidad con sus propios ojos y algo intentaron hacer para ayudar al que lo necesitaba. Claro que extiendo este elogio a TODAS las organizaciones o movimientos de base de cualquier bandera política, aunque la mayoría no las tenga. A mi de chiquito me enseñaron que si uno quiere cambiar las cosas, debe poner su granito de arena y tratar de ayudar desde el lugar donde uno está todo lo que sea posible. Yo considero a las personas que forman parte del Vatayón Militante, y a la agrupación en sí misma, como seguidores de este lineamiento más allá de tener ideas y formas de ver la realidad y la política muy distintas a las mías. Una última cuestión que debo decir es que la gente de la agrupación realiza debates en su Unidad Básica tanto con personalidades oficialistas como no oficialistas. Y como bien dicen ellos, son muchos más los que “no son del palo” los que van que los “del palo”. Su apertura al debate con cualquier persona sin importar sus signo político es elogiable y raro en un clima tan faccioso (desde ambos lados) como el actual. Este posteo es una prueba fehaciente de esto que acabo de decir. Sin dudas que se puede debatir sin estar totalmente de acuerdo, porque esa es la gracia de una discusión. Eso sí, siempre y cuando no se caiga en el fanatismo más recalcitrante.

Demás está decir que le agradezco y mucho a Juan Soriano por haberme concedido esta entrevista que quería hacerle hace rato.

La corrupción y el discurso progresista…

23 Aug

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Hace varios meses que, por obra y gracia de Jorge Lanata y su programa Periodismo Para Todos, la mayoría de los argentinos hablamos abiertamente de la corrupción. Digo la mayoría, porque hay una pequeña parte de la población que viene denunciando la corrupción dentro del kirchnerismo desde hace años y para la que todos los casos mencionados por Lanata ya le eran conocidos desde hace mucho tiempo. Aún así, es muy bueno – más vale tarde que nunca- que cada vez más gente se entere de como funcionan realmente las cosas en la cúpula del poder y la corrupción haya ingresado a la agenda pública como tema a discutir, a la par de la inflación y la inseguridad que sin dudas son las dos preocupaciones centrales de lo que podríamos llamar la clase media argentina.

Primero es importante aclarar que tanto la inflación como la inseguridad son un resultado directo de la corrupción de los gobiernos. No son los únicos ni los más importantes, pero sin lugar a dudas que poseen una relación demasiado estrecha con esta. Así como la tragedia de Once es imposible de explicar sin hacer foco en la estructura corrupta conformada por los hermanos Cirigliano, el gobierno de los Kirchner (Ricardo Jaime es solo un peón aquí dentro) y los dirigentes gremiales del sector, tampoco se puede entender el por qué de la constante y nociva suba de precios sin hablar de los manejos y negocios del gobierno nacional en connivencia – más allá de que siempre parezca lo contrario- con muchos de los más poderosos empresarios de nuestro país (y también de afuera, no vamos a dejarlos de lado en esta cuestión). Esta claro que cada actor político (Estado, funcionarios públicos, gremios, empresarios) persigue objetivos distintos, pero esto no implica que los puedan conseguir sin la ayuda de otros jugadores dentro del tablero. Es por ello que generalmente cuando se habla de corrupción, no se menciona solo a una persona o un grupo de estas sino a un armazón que va más allá de un simple funcionario o amigo del poder. Vendría a ser el famoso e histórico eslogan del peronismo pero con mucha realidad y nada de propaganda política. Cuando un integrante de un gobierno es sospechado de haber cometido un delito en su cargo, la mirada debe posarse solo circunstancialmente sobre él y luego seguir hacia arriba o hacia abajo dependiendo de la interpretación que le de cada uno de nosotros a la cadena de mando (pirámide o iceberg respectivamente). Por ejemplo, cuando decimos que Ricardo Jaime debe ir preso por las dádivas, el estado paupérrimo de los trenes y las dolorosas muertes de aquél 22 de Febrero, nuestro dedo también tiene que apuntar a sus jefes. A esas personas de las que recibía órdenes directas, porque como dije en mi post acerca de Jiang Qing y Guillermo Moreno, no hay funcionario – al menos dentro de una estructura tan vertical como el peronismo o cualquier de sus versiones libres como el kirchnerismo- que realice una acción a espaldas del caudillo gobernante. Lo mismo aplica para Pedraza y el asesinato de Mariano Ferreyra, para Julio De Vido y el caso Skanska, para Amado Boudou y el escándalo por Ciccone Calcográfica y para toda persona con poder dentro del gobierno nacional. Hagamos un poco de repaso histórico: durante la última presidencia de Juan Domingo Perón, los miembros de las juventudes peronistas decían que el líder justicialista estaba rodeado de malas influencias y que López Rega había armado un cerco alrededor de él para que no viese la realidad. Y que por esto mismo era que Perón había iniciado un conflicto con ellos y que su deber era quitar del medio a esos funcionarios que complicaban la tarea del Presidente. Lo mismo he escuchado decir a muchos militantes del Frente Para La Victoria: Jaime y Schiavi traicionaron a Cristina que de saber quienes eran – en apariencia son grandes maestros del disfraz- y todo lo que hacían, los habría enviado a la cárcel ella misma desde el primer momento. Más allá de los simpáticas e ingenuas que puedan parecer ambas versiones, hay muchas personas que creen en ellas. Hasta hay algunos que lo creyeron en el 73′ y que repiten esta creencia hoy día. Lamentablemente para ellos, el baño de realidad es muy duro siempre: Perón sabía exactamente que era lo que sucedía en el país y él mismo había colocado a López Rega en donde estaba. La Triple A fue creada con su venia y ninguna acción fue llevada adelante sin su aprobación o, como mínimo, su silencio cómplice. El caso de Cristina y Néstor Kirchner es idéntico: ambos sabían quien era Jaime y justamente por eso lo utilizaron de recaudador en todos sus gobiernos (desde Río Gallegos hasta la Nación). Tanto él como De Vido fueron desde el comienzo del famoso “Grupo Calafate” engranajes centrales del esquema de poder que se encargaron de construir. No hay ningún cerco que le impida ver traidores y ladrones a la Presidenta. Simplemente hay empleados que responden a su superior, que en este caso es ella.  

Y aquí es a donde apunta mi crítica hacia ese discurso progresista que intenta encubrir la corrupción de los gobernantes con los que simpatiza. Desde hace décadas, hay una idea dentro de la izquierda – tanto la más dogmática como la más intelectual- de que la corrupción no es algo relevante mientras tanto se logren avances sociales significativos. En limpio significaría que, con tal de ver una mejora social que les haga creer que el camino hacia el socialismo esta siendo por fin recorrido, están dispuestos a mirar para otro lado y dejar que los políticos se enriquezcan a costa del que menos tiene – porque oh sorpresa, jamás le sacan dinero a los ricos sino todo lo contrario-. Este pensamiento no es un invento o una fabulación de quien les habla, sino la razón por la que el sector más estalinista de la arcaica izquierda argentina conformada por el Partido Comunista Argentino y el Partido Comunista Congreso Extraordinario – la foto que ilustra el posteo pertenece al campamento de La Fede- es un fervoroso defensor del proyecto nacional conducido por Cristina Fernández de Kirchner. Aunque poco tenga que ver con las reivindicaciones históricas de la izquierda, hay muchas personas que lo ven como un estadío necesario antes de llegar a la liberación nacional y al socialismo, lo cual es un delirio pero no es algo que vamos a discutir aquí al menos hoy. La verdad es que nadie tiene muy en claro que son exactamente estos objetivos tan mentados por la izquierda, pero al estalinismo siempre le alcanzó con un líder fuerte que plantee una guerra con todo el que no pertenezca a su facción política. Si escarban un poquito más, verán que la organización La Cámpora adopta esta mismo postura desde sus comunicados y sus acciones poniéndose – tal vez sin querer, voy a dejar un mínimo espacio para la duda- a la par de personas que veneran a un asesino de masas como Iosif Stalin y que lo consideran el constructor del marxismo y el libertador de la humanidad. Hasta aquí lo referido a la parte que creemos más “dura” de la izquierda y su famosa tolerancia hacia los delitos gubernamentales.

Para hablar de la izquierda más progresista – la “blanda” si se quiere- de la cual profesionales como Jorge Fernandez Díaz, Ricardo Forster, Horacio González, Eduardo Anguita, Edgardo Mocca, Eduardo Jozami, Luis Bruchstein, Mario Wainfeld, Martín Caparrós, Horacio Verbitsky y José Natanson entre tantos otros forman parte, el análisis debe ser mucho más profundo. Se habrán dado cuenta que en la pequeña lista que acabo de escribir, hay personajes que pertenecen a los dos lados del mostrador. No pretendo caer en el reduccionismo de que que solamente los integrantes de Carta Abierta toleran la corrupción del kirchnerismo. Sin dudas que lo hacen, pero están muy bien acompañados por gente que uno no imagina defendiendo a la Presidenta de la Nación. Para nuestro disgusto, el discurso de “Roban, pero hacen” ha atravesado a todo el espectro ideológico. Para explicar esto, voy a remitirme al interesante debate entre Fernandez Díaz y Gustavo Noriega con respecto al rol de la izquierda como impulsora y defensora de los regímenes más crueles y sangrientos de la historia. El periodista de La Nación decía que el gobierno nacional tenía “Esa turbia e imprescindible pasión por el poder” (http://www.lanacion.com.ar/1569595-esa-turbia-pero-imprescindiblepasion-por-el-poder) que era necesaria para participar en el juego político y que eso hacía que estuviese siempre dos pasos adelante de la oposición que quedaba rezagada por basicamente no ir a fondo como el kirchnerismo. Lo que Noriega le marcó muy bien, es que se olvidaba que esa “pasión por el poder” en el kirchnerismo no venía sola ya que no consiste en más que continuos atropellos a la Constitución Nacional y hacia todo lo que engloban las ideas de democracia y política. Y de paso desnuda todas las hipocresías de la izquierda intelectual que ya mencioné (http://www.lanacion.com.ar/1572276-cuando-la-pasion-por-el-poder-no-viene-sola). El remate fue excelente: la correcta y comprobada teoría de que la izquierda progresista europea y americana fue un sostén mucho más sólido y constante de la dictadura soviética que el mismísimo Pravda, fue un duro golpe de knock-out para una visión de la política donde el delito debe ser escondido bajo la alfombra si es llevado a cabo por uno de los propios, aunque su costo sean vidas humanas. Bajo la falsa idea de una revolución, se esconden las miserias y toda la basura. Se esconden hasta dictaduras genocidas. Y sorprendentemente, a pesar de todo, esto se termina convirtiendo no en una práctica intolerable sino en algo cotidiano para el progresista.

Este mes, compre el nuevo ejemplar de la versión nacional – y muy inferior a la española y la francesa- de Le Monde Diplomatique. No es una actividad que realice mes a mes, sino que me guío por el tema de tapa. Si no es de mi interés, prefiero esperar hasta el mes siguiente. El Diplo versión argenta, está dirigido por José Natanson a quien considero una persona inteligente y con una buena capacidad de análisis político. Su gran problema es que su esmero para ocultar su extrema simpatía con el gobierno nacional hace que sus textos sean odas muy mal encubiertas a la administración kirchnerista que contienen alguna que otra reflexión interesante y acertada acerca del panorama nacional. Esta publicación mensual es una usina de este tipo de intelectual de izquierda progresista al que hago mención en el párrafo anterior. El dossier de este mes es acerca de la corrupción y admito que su lectura me dejó bastante molesto al punto de elegir este tema para la columna de hoy. Los artículos son un insulto a la inteligencia humana, pues tratan el tema de la corrupción como algo complejo (y por ende imposible de analizar ahora mismo) y que no necesariamente es un freno a la hora de cambiar el país. Todos los autores hablan de la corrupción menemista pero ignoran adrede la actual, diciendo que las denuncias son solamente una forma de antipolítica que no sirve pues desestabilizan a un gobierno legítimo. Que el foco de las denuncias siempre sea un funcionario de Cristina Kirchner no debe ser factor para considerar que todo es un intento de golpe de estado. Tiene que ser una luz de alarma hasta para los propios militantes, que deben entender que el doble estándar no es una opción y que si el gobierno que ellos apoyan está robando dinero eso significa que hay una familia que no come, que no tiene casa, que no tiene cloacas, que no tiene luz o que hay un hospital que no se construyó/reparó y muchas opciones más que de solo pensarlas producen un nudo en el estómago. También hay que descartar otra de las falacias del progresismo en cuanto a la corrupción, que es que si se arma un show mediático alrededor de las denuncias estas no son serias. A mi no me importa que Lanata las explique cagándose de risa para tener rating y ganar más dinero. O que Clarín, que miró para otro lado durante la dictadura y también durante el período 2003/08, de repente comience a investigar y sacar a la luz la mugre del gobierno. Si la investigación es buena y tiene una base consistente, es más que suficiente para comenzar a indagar acerca del caso sin importar quien sea el denunciante ni la manera en que decida mostrar los datos a la sociedad. Estoy seguro de que si fuese un funcionario de Macri el que estuviese involucrado en un caso como el de Boudou o el de Jaime, hoy el kirchnerismo se rasgaría las vestiduras y sus intelectualoides llenarían las páginas de los medios oficiales hablando de lo que se le saca a los pobres y de la ética y la moral que debe tener un político. Pero mientras sea un secuaz de Cristina, ellos van a mirar para el costado pues creen estar en medio de una revolución. Y – erróneamente- para ellos en las revoluciones siempre se perdonan y toleran los pequeños deslices, pues estos son necesarios para llegar al bien mayor (así personas brillantes como Sartre llegaron al punto límite de no tener problema alguno con el hecho de que Stalin, Mao, Pol Pot o quien fuere asesinase a millones de personas durante sus dictaduras disfrazadas de revolución). El dilema al que se enfrentan estos profesionales partidarios del gobierno, es justamente este: no estamos ante un movimiento revolucionario y aunque así lo fuere, eso no justificaría ningún acto de corrupción. Este tema que para muchos aún es tabú en nuestra sociedad, sirve para entender como la parábola discursiva de la autodenominada izquierda puede tener diferentes aristas, pero siempre termina desembocando en su versión más facciosa y reaccionaria que es la única y verdadera.

El progresismo siempre va a intentar embarrar la cancha y decirnos que la corrupción es un mal menor que debemos tolerar en nombre de grandes beneficios que, claro, son cortesía del líder político de su facción. Dirán también que la corrupción es un tema muy complejo y que va más allá de las denuncias que pueda hacer un medio con intenciones claramente desestabilizadoras. Que hasta los países con los mejores índices del mundo tienen un poco de corrupción y que eso es la prueba de que es un mal más que tolerable. Mi respuesta es más bien simple: la corrupción política no es para nada complicada a la hora de analizarla como fenómeno social. Si yo ingreso a un banco y me llevo a punta de pistola todo el dinero de las cajas fuertes, estoy cometiendo un delito y debo pagar por mis erradas e ilegales acciones. Lo mismo aplica para un político que realiza un delito en su función pública. Si alguien ignora o pasa por encima de las leyes, es un delincuente y debe recibir la pena que corresponda sin importar quien sea. Hay que terminar de una vez por todas con el complejo, cínico e hipócrita discurso progresista respecto a la corrupción, que no hace más que esconderla, respaldarla y darle un mayor impulso. Parafraseando a la Presidenta en su discurso de ayer en el Council Of The Americas: “En la política se puede hacer cualquier cosa, menos ignorar la realidad”.     

 

 

Las PASO: La derrota innegable del kirchnerismo y algunas otras cosas…

13 Aug

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Con los resultados definitivos de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en la mano, hay varias cuestiones que han quedado sobre el tapete. Cada una de ellas merece ser atendida y entre todas logran dar un cuadro general de la situación en la que se encuentran las fuerzas políticas del país de cara a las elecciones del 27 de Octubre.

Primero comencemos diciendo que esta elección es una primaria, más allá de que solo un partido o frente (el Frente UNEN en este caso) se haya atenido a la ley y haya realizado elecciones internas como debe ser. Los porcentajes definitivos se verán recién en dos meses, pero con este primer ensayo hay varias fuerzas que encontraron su piso aunque también hay muchas otras – la mayoría- que llegaron a su techo. Otro factor a tener en cuenta es que al ser una elección legislativa, la comparación con las presidenciales de 2011 – una constante en todos los medios de cualquier índole- no es del todo precisa aunque sin dudas sirve para demostrar de una manera contundente el cambio de opinión a nivel nacional con respecto al Frente Para La Victoria en tan solo dos años. Aún así, creo que hay que tener cuidado con esta analogía pues en 2009 se dio la situación inversa: el descontento de las legislativas no se reflejó dos años después en las presidenciales cuando Cristina Kirchner arrasó con todos sus rivales con un 54% que nos sorprendió a todos, incluida ella misma. Hace mucho tiempo que se vaticina un fin de ciclo para el kirchnerismo, pero de una manera u otra este ha logrado sobrevivir a casi todos los golpes que recibió. Es importante recalcar que la mayoría de estos fueron por errores propios o por casos de corrupción que involucran a sus funcionarios (desde el caso Ciccone hasta el asesinato de Once). Pero ese famoso “fin de ciclo”, más allá de que sea innegable el hecho de que cada día está más cerca, no ha llegado todavía. Dudo que el kirchnerismo caiga sin dar pelea, y no estoy hablando de una batalla que se vaya a regir por los límites de la Constitución Nacional precisamente.

La derrota del Frente Para La Victoria a nivel nacional es algo imposible de negar. Más allá del discurso triunfalista, negador de lo que acababa de suceder y cargado de resentimiento y advertencias contra toda persona que no haya votado a los candidatos del gobierno nacional que dió Cristina Kirchner ayer, la realidad está allí para que todos le demos una ojeada. Números son números, y en la mayoría del país los votantes le han dado nuevamente la espalda al FPV. No sorprende que este haya perdido en Capital Federal, en la Provincia de Buenos Aires y en las principales provincias del país – aunque se debe recalcar que le fue mucho peor que en 2009- sino que lo haya hecho en varios de sus feudos característicos como Jujuy, La Rioja o San Juan. Ni que hablar de sus magros resultados en el Sur del país donde solamente pudo vencer en Río Negro. Otra señal de la debacle es el que en las demás provincias donde generalmente saca porcentajes soviéticos haya bajado considerablemente su performance, redondeando en general una pésima elección donde más del 65% del país voto en su contra. Página 12 y Tiempo Argentino titularon con las palabras de Florencio Randazzo y de la Presidenta: repitieron que el gobierno sigue siendo la mayoría nacional tras 10 años de estadía en el poder y que solo ellos presentaron candidatos en todas las provincias. Se olvidaron agregar que esto es algo más bien lógico y que si no pueden presentarse en todas las regiones del país tras tanto tiempo de acumular poder es que no merecen estar donde están. Y también obviaron que un 27% a nivel nacional esta muy cerca del mínimo histórico y que entre la UCR, el Socialismo y sus aliados – con mucha menos representación- llegaron a un 24% de votos a nivel nacional, apenas unos puntos porcentuales por debajo del FPV. Decir que los demás frentes o partidos no tienen unidad es una excusa bastante débil y no resiste el menor análisis. Como ya dije, Cristina habló ayer tras la derrota y nuevamente entregó un cúmulo de lugares comunes sazonados con relato mágico y loas a Néstor Kirchner (lo llamó “el hombre que le cambió la vida a los argentinos”). No hay mejor imagen de lo que fueron estas PASO para el kirchnerismo que ver en el Hotel Intercontinental a los candidatos, funcionarios y militantes del gobierno festejar a los saltos y gritos una de sus peores derrotas en estos 10 años de gobierno.

Esto me lleva al lugar donde se deben apuntar los dedos dentro del FPV. Esta claro que nadie lo va a decir o siquiera insinuar, pero la gran responsable de esta derrota es ni más ni menos que Cristina Kirchner. Ella eligió nacionalizar la elección – algo que la mayoría de los Intendentes del Conurbano le rogaban que no hiciese- y se puso al frente de la campaña dejando a sus candidatos en un segundo o tercer plano. A Martín Insaurralde y a Juliana Di Tullio se les escuchó poco y nada la voz durante la campaña, algo que a la larga les jugó en contra. Sin dudas que la imagen de la Presidenta ayudó a levantar un poco el piso inicial de su lista pero la idea de un “empate técnico” con el Frente Renovador de Sergio Massa comenzó a quedar más y más lejos a medida que se acercaba la fecha de elecciones. Daniel Scioli también carga sobre sus ya vapuleados hombros la culpa de esta dolorosa derrota, porque decidió no romper con el kirchnerismo y atar sus sueños presidencialistas a que Insaurralde perdiese solo por uno o dos puntos algo que finalmente no sucedió. En 2009 Néstor Kirchner le echó la culpa a Massa por la derrota en la Provincia de Buenos Aires. Hoy Cristina no puede ni siquiera hacer eso, porque la campaña del tigrense – aquí rival y no aliado como en aquel entonces- fue realmente mala y le restó bastantes votos en este último mes. Las culpas las van a cargar los Intendentes de los distritos donde el FPV haya perdido o disminuido en grandes cantidades su caudal de votos, algo que no se adapta a la realidad pues no es por eso que se perdió. Pero los fondos públicos dejarán de llegar y nuevamente la gente va a ser rehén de una pelea política que no los involucra en lo absoluto. Si la Presidenta es incapaz de aceptar una derrota y lo único que hace es advertirnos a todos que más allá de los votos ella es la que tiene el poder, es imposible pedirle que reconozca que la derrota es solamente suya pues ella eligió ponerse por sobre sus candidatos.

Lo que millones de argentinos ven es que el Frente Para La Victoria cayó derrotado por el Frente Renovador en el GBA. Yo nunca consideré a Sergio Massa como un opositor al gobierno, menos aún desde que lanzó su candidatura. Siempre dije a quien quisiese escuchar que el Frente Renovador es una colectora del kirchnerismo y que con el juego de polarización que ambos llevaron a cabo durante este mes, se han ganado casi el 60% de los votos del Conurbano Bonaerense. Massa no es garantía de nada más que continuidad de los lineamientos de Cristina Kirchner pero con maquillaje y un discurso similar al del PRO, algo de lo que el gobierno nacional con su “Elegir el amor al odio” ya está demasiado cerca. Empezando por sus listas plagadas de políticos que en su mayoría eran kirchneristas hasta ayer, el Frente Renovador es el kirchnerismo edulcorado y ha logrado embaucar de nuevo a miles y miles de personas. Su aspiración es ser candidato a Presidente en 2015 con el FPV para así poder cambiar su acceso al poder por impunidad para los miembros de la administración actual. No hay que olvidarse que Massa fue director de la ANSeS y que él llevó a su amigo Amado Boudou allí cuando asumió como Jefe de Gabinete en el año 2008. Pocas veces se vio a un obsecuente como el de Tigre en un cargo público y también fuera de él, ya que hasta hace un mes era otro Intendente oficialista. Otro dato a remarcar es que jamás se pronunció sobre ningún funcionario ni sobre ninguna de las graves acusaciones de corrupción que tiene el gobierno en su contra. Tampoco criticó ninguna medida reciente – digamos para ser buenos de 2009 hasta hoy- y se limitó a enunciar tibias palabras en contra de la inseguridad, la inflación y la reforma constitucional. Tres cuestiones que sin una propuesta concreta que las acompañe terminan cayendo en una gran generalidad que no va más allá de una charla de café entre dos vecinos comunes de Buenos Aires. Massa ya ha expresado de manera clara sus pretensiones para 2015 y para ellos cuenta con el apoyo de los grandes medios opositores, en especial del diario Clarín. Y no se trata solo de que prefieren a cualquiera que logre vencer al kirchnerismo sino de sus intereses económicos. Clarín siempre buscó acordar con el poder de turno y tiene enfrente a un político sin ideología ni fuerza que es muy probable que, de sentarse en el sillón de Rivadávia, termine por llegar a un jugoso arreglo con “El Gran Diario Argentino” para obtener su apoyo. Recordemos que esto fue lo que hicieron Néstor y Cristina Kirchner desde 2003 a 2009 cuando se disolvió su sociedad debido a problemas con la adjudicación del Triple Play – aunque Néstor si le había dado a Clarín 10 años de prórroga de licencias y la fusión entre Cablevisión y Multicanal durante su gobierno-. La supuesta subida de tono de la campaña del tigrense en estas últimas dos semanas de la que tanto se hicieron eco los medios tanto oficialistas como opositores – ambos buscaron polarizar la elección para borrar a todos los demás candidatos, juego que dió resultado pues Stolbizer y De Narváez quedaron fuera del mapa- es la prueba de los intereses que tienen en juego en esta carrera hacia 2015. 

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el PRO realizó una elección normal y el FPV tuvo un desempeño muy pobre más allá de haber aumentado bastante el porcentaje de 2009. Gabriela Michetti y Sergio Bergman quedaron primeros en Senadores y Diputados respectivamente secundados por Daniel Filmus y Juan Cabandié. La diferencia de 10 puntos porcentuales aproximadamente en cada caso habla por sí sola. En el tercer lugar quedaron Pino Solanas y Elisa Carrió, los candidatos del Frente UNEN que fue el único que realizó primarias en una elección que hasta aquí solo le servía a los partidos para hacer control de daños unos meses antes de Octubre. Así, la lista definitiva para Octubre va a ser armada según el voto de la gente y no a dedo que es como se deciden todas las de las demás fuerzas políticas en la contienda. Esto ya les da un plus importante, púes los sitúa – en un sistema corrupto y destruido por la clase política- por sobre la media a la que estamos habituados convirtiéndolos en un muy bienvenido soplo de aire fresco. Sin dudas que no me gustaban muchos de los candidatos que se presentaron para la interna, pero me pareció un ejercicio muy sano y democrático que debería servir de lección para los demás políticos. Puede haber diferencias y debate encarnizado, pero no por ello se debe tildar al otro de enemigo ni dejar de trabajar en conjunto. Pero lo que hizo al Frente UNEN la estrella de estas elecciones fue el hecho de haber sacado en total la mayor cantidad de votos tanto en Diputados como en Senadores. Elisa Carrió – superando sus razonables números de 2009 y sus paupérrimos resultados de 2011-  ganó cómodamente y quedó solamente con el resultado de la interna a pocos puntos de Juan Cabandié que encontró su techo aquí. Los Diputados del UNEN superaron el casi 32% de Gabriela Michetti dejando en claro que la CABA de a poco comienza a dejar de ser el feudo de Mauricio Macri. Pino Solanas venció con mayor dificultad en la interna y quedó lejos de Daniel Filmus, pero el Frente superó por mucho los votos de Sergio Bergman. De mantenerse todo así, y aún con las migraciones lógicas de algunos votos del UNEN hacia el PRO, FPV u otras opciones, el panorama para Octubre coloca a la lista de UNEN peleando cabeza a cabeza el primer lugar con el PRO y al Frente Para La Victoria relegado a un cómodo tercer lugar. El desafío del UNEN es mantener la unidad mirando hacia el gran premio, algo que en mi opinión logrará sin problemas más allá de los rencores de los perdedores (siendo Victoria Donda y Alfonso Prat-Gay los grandes exponentes de esto con sus pésimas declaraciones de ayer). La lista definitiva ya ha quedado configurada y ahora solo queda esperar. Sería una muy buena noticia que el camino recorrido por este frente de sus frutos y logre limpiar un poco el aire que se respira en la política nacional. 

Las PASO nos han dejado una derrota muy dura para el Frente Para La Victoria – aunque como se ve, hay varias lecturas posibles-, el surgimiento de dos candidatos (Massa e Insaurralde) que solamente dijeron generalidades en programas frívolos de televisión, el comienzo del ocaso del PRO en la Capital Federal y un experimento interesante como el Frente UNEN. Veremos que nos deparan estos dos meses y si algo cambia de aquí a Octubre o si todo sigue su irremediable y habitual curso. Hace muchos años un brillante historiador dijo de manera acertada que desde 1955, el país se encuentra sumido en un círculo de fuego interminable. El ciclo se repite sin cesar, las llamas se avivan cada vez más y nos consumen nuevamente. Aunque parezca mentira creo que aún no hemos dado señales de haber podido siquiera darnos cuenta de esto. Tarea para el hogar entonces…

Jiang Qing y Guillermo Moreno

8 Aug

“I was Chairman Mao’s dog. What he said to bite, I bit”, Jiang Qing durante el juicio que se le realizó en 1981.

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Hace un año tuve el lujo de encontrar, mientras revolvía en las inmensas bibliotecas de la casa de mi abuelo, un ejemplar todavía con el plástico – es decir, sin abrir- de “Madame Mao”. Esta biografía de la poderosa y cruel esposa de Mao Tse-Tung fue escrita por el académico australiano y especialista en China Ross Terrill. Debo decir que es un libro sorprendente que cuenta la historia de Jiang Qing, la ex-mujer de Mao, de una manera puntillosa comenzando desde su infancia cuando deseaba ser una mujer de las altas esferas de China hasta sus últimos días encerrada en un calabozo donde se terminó suicidando. El libro es muy interesante y recomiendo su lectura, ya que no solo es la historia de una mujer que de ser una razonable actriz llegó a ser la reina de China – y en un momento con posibilidades de tomar el poder- sino también la de una sociedad y una manera de ver la política que aún sigue estando vigente. Mao falleció en 1976 y la lucha por el poder se desencadenó. La mayoría de los ex-compañeros y aduladores de Jiang Qing vieron allí la posibilidad de limpiar su propia imagen ante la sociedad culpándola de todos los males que habían sucedido. En 1981 fue juzgada por el gobierno de una manera imparcial e injusta y todas las responsabilidades por las atrocidades cometidas en la nefasta y asesina Revolución Cultural (1966-69) cayeron sobre sus hombros y los de sus cómplices Zhang Chunqiaoo, Yao Wenyuan y Wnag Hongwen (aunque la que se llevó la peor parte sin lugar a dudas fue ella). No digo que haya sido juzgada injustamente, pues es sabido que Jiang Qing condujo este proceso sangriento con mano de hierro y sin ningún tipo de piedad ni de humanidad. En lo que me quiero detener es en lo que la famosa “historia oficial” ignora y que Terrill coloca muy inteligentemente sobre la mesa de discusión. Estoy hablando del hecho de que Qing fue designada por Mao para realizar su labor y que no hubo ninguna acción que haya hecho a espaldas de él. Todas las atrocidades cometidas por la Guardia Roja fueron planeadas y autorizadas por el líder chino. Queda claro que más allá de los intentos por cargar todo en las espaldas de la ex-esposa de Mao, hay una verdad que es irrefutable: ella solo era la punta del iceberg. Un peón más en un complejo juego de poder que iba más allá de la Revolución Cultural y de los jóvenes partidarios de su Gran Líder enardecidos por artilugios discursivos que poco tenían que ver con la realidad.

Constantemente leo y escucho muchos comentarios agresivos – y sin dudas que muchísimos de ellos con mucha razón- en contra de la figura de Guillermo Moreno y de sus políticas. Primero dejemos en claro que no hay ningún paralelismo – en cuanto a acciones- entre el Secretario de Comercio Interior y una asesina como Jiang Qing . Ella era una sincera fanática del gobierno de su marido, que ansiaba tener todo el poder y estaba convencida de que el camino elegido era el correcto mientras que Moreno es un simple burócrata oscuro con poder al que le gusta moverse en las sombras y al servicio de quien más le convenga. Es muy interesante ver como dos personajes tan distintos en casi todo pueden tener algunos puntos de contacto por su forma de llevar a cabo sus tareas. En todo este tiempo de campaña política previa a las PASO pude ver como todos los opositores al gobierno, en una especie de comunión con las críticas de gran parte de la sociedad, centraron sus ataques en la figura de Moreno. Todo lo que nos sucede en este momento delicado en lo económico, político y social parece ser culpa de este excéntrico funcionario. Si bien todas las medidas que llevó adelante y/o sugirió fueron un fracaso absoluto, no hay que dejarse llevar por la idea de que actúa solo. Estoy completamente seguro que todos los candidatos a Diputado y Senador saben como funciona la rueda de poder. Es más Sergio Massa, el gran candidato que Clarín y La Nación buscan entronizar con vistas a 2015, fue una parte central del gobierno tanto en la ANSeS como en la Jefatura de Gabinete. Claro que sabe quien es la persona que da las órdenes y que lleva el bastón de mando, pero elige no decirlo públicamente. Su mayor ataque ha llegado a ser: “Voy a sacar a Guillermo Moreno cuando sea Presidente”. Lo demás son reflexiones tibias acerca de temas generales como la inseguridad y la inflación y digo generales porque ningún candidato ha planteado un plan concreto para poder solucionar ambos flagelos. Y ni que hablar de terminar con la corrupción y encarcelar a los responsables de ella. No, no con esos temas no se meten y es muy probable que nunca lo hagan pues todos tienen un papel definido en la gran rueda de poder cuya cabeza es la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner. Así que mejor correr el teleobjetivo hacia otros sectores del gobierno, hacia esas personas que son descartables o reemplazables, que son simples peones.

Y es aquí a donde vuelvo a Jiang Qing, pues ella fue condenada duramente por una maquinaria de poder que la sacrificó para continuar al mando del país. Las responsabilidades de Mao nunca fueron tratadas seriamente – algo que sucede hasta hoy, aunque algunos avances se han hecho- y todos terminaron felices porque habían encontrado un blanco ideal para salvar sus propias carreras dentro del Partido Comunista Chino. No se puede decir lo mismo de los funcionarios ni de los militantes más fanáticos del gobierno nacional, que defienden a Guillermo Moreno a capa y a espada como si fuese un patriota. En cambio, como ya dije, es señalado por todo el arco opositor como el origen de todas las penurias que azotan al país. Claro que debe ser criticado por la sociedad, no digo que no, pero no debemos entrar en el juego discursivo de una corporación tan grande y poderosa como la política (donde todos corren atrás de objetivos muy similares y continuamente negocian por debajo de la mesa mientras declaman exactamente lo contrario) que intenta salvaguardar la investidura presidencial como forma de poder llegar algún día a ese codiciado puesto. Hay que seguir las lecciones que nos da Ross Terrill y entender que es solamente el que manda quien toma todas las decisiones. Esto se aplica en casos como el de una dictadura (ya sea la de Mao, Stalin, Lenin, Hitler, Ceaucescu, etc.) o en los presidencialismos absolutos bajo los que América Latina se encuentra sometida hace más de 20 años. Es un error básico el apuntar todos los cañones contra un simple funcionario que sigue órdenes porque así se deja a un lado al único responsable de sus acciones que es su jefe/a político/a. Hay que agregar aquí el que la idea original sea del empleado, pues para llevarse adelante necesita de la estricta aprobación de su superior. Funciona así tanto en una empresa como en un gobierno, y no estoy descubriendo nada nuevo al decir esto. Por ejemplo, la intervención del INDEC no debe ser cargada solamente sobre los hombros de Moreno. Él fue el ejecutor, el sicario del gobierno de Cristina Kirchner, que llevó a cabo la destrucción de un organismo otrora confiable y profesional. Por esto es uno de los tantos responsables de lo que sucedió pero no el único: la idea – como todas las demás medidas ejecutadas por el Secretario de Comercio Interior- salió de las altas esferas gubernamentales y es allí a donde hay que mirar. No debemos distraernos con el circo que genera una persona sino buscar en aquellos que preparan las acciones e intervenciones que esta realiza día a día. Otros dos ejemplos son Pedraza y Jaime, dos eslabones con mucho poder sin dudas, pero eslabones al fin de una cadena que llega mucho más arriba de lo que todos solemos mirar.

Jiang Qing y sus tres socios más cercanos fueron abandonados por las mismas personas que les habían jurado lealtad durante la Revolución Cultural. El juicio fue tan burdo, que la personalidad de Qing logró ganar simpatías en la sociedad. Mucha gente, escuchando sus enérgicas y duras contestaciones, se dio cuenta que algo raro estaba sucediendo. Una gran parte de la sociedad entendió que estaba siendo utilizada como audiencia para una farsa y se rebeló pidiendo por una mayor y más profunda investigación, algo que es sabido no fue escuchado por los jerarcas del partido. Fue ella la primera que incriminó a Mao en los crímenes que sucedieron durante aquellos años, sacándolo del olimpo de los dioses para bajarlo a la tierra diciéndole al país que lo idolatraba – y le temía en iguales cantidades- que él tan solo era un ser humano y que tenía mucha sangre en sus manos. Si bien fue condenada a muerte en 1981, su pena fue cambiada a cadena perpetua. Se suicidó en 1991 y todavía hay millones de personas que ven a Madame Mao como la principal causa de la decadencia de Mao Tse-Tung y de China. Hasta la fecha Moreno no ha sido traicionado y abandonado por sus compañeros, pero no extrañaría que eso sucediera en un futuro cercano. No me sorprendería ver a los mismos que lo apoyan decir que en realidad ellos lo intentaron detener durante todos estos años, pero que por su poder les fue imposible. Y es muy probable que así logren mantenerse en el poder varios años más, aún con la oposición de la mitad de la población. Tal vez ese día nos demos cuenta de como funciona el sistema y de lo necios que fuimos durante todos estos años.

Reflexiones varias acerca de Jorge Bergoglio…

1 Aug

 

 

 

 

“Los derechos humanos se violan no solo por el terrorismo, la represión, los asesinatos… sino también por la existencia de condiciones de extrema pobreza y estructuras económicas injustas que originan las grandes desigualdades”, Jorge Bergoglio en Septiembre de 2009.

“Hay que indignarse contra la injusticia de que el pan y el trabajo no lleguen a todos […] Qué triste es cuando uno ve que podría alcanzar perfectamente para todos y resulta que no […] En la vida hay muchos que tiran cada uno para su lado, como si uno pudiera tener una bendición para él solo o para un grupo. Eso no es una bendición, sino una maldición. Y fíjense qué curioso, el que tira para su lado y no para el bien común suele ser una persona que maldice: que maldice a los otros y que maldice las cosas. Las dice mal, miente, inventa, dice la mitad”, Jorge Bergoglio en Agosto de 2012.

“La deuda social es una violación al derecho de desarrollar una vida plena, activa y digna en un contexto de libertad, igualdad de oportunidades y progreso social. Es la violación de un derecho…”, Jorge Bergoglio en Septiembre 2009.

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Siempre consideré a Jorge Bergoglio como una persona realmente involucrada en su labor pastoral y que nunca tuvo miedo a meterse en el barro. Siempre elogié su labor en los barrios más carenciados y en las villas miseria – dando misa, bautizando, lavando los pies-, así como su discurso en contra de la desigualdad, la corrupción y la pobreza. En especial porque allí enlazaba estas tres cuestiones y explicaba que allí donde haya corrupción hay pobreza y desigualdad, hay sufrimiento, hay personas que mueren de hambre. Con la corrupción lo que se hace es invisibilizar de manera cruel e intencional a gran parte de la sociedad en pos de que unos pocos – los políticos y sus amigos y socios- se llenen los bolsillos con dinero que no es suyo. Bergoglio ha sido siempre coherente en su discurso respecto a estos temas y a otros también. Más allá de que no esté de acuerdo con su postura en temas como la homosexualidad, el aborto, el uso de preservativos, la legalización de la marihuana y varios más de los que ya conocemos la opinión de la Iglesia Católica, es algo a remarcar el hecho de que el ex-Arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires nunca haya claudicado en sus convicciones aún en los peores momentos. Por esto mismo, y sin ser católico aunque sí creyente, me puse contento cuando fue ungido como Papa. Debo decir que me sorprendió, aunque era sabido que en la elección anterior ya había estado muy cerca de alcanzar el puesto máximo dentro de la Iglesia. Que haya elegido el nombre Francisco fue un buen (y lógico porque es Jesuita) primer paso y junto al pedido de “recen por mí” comenzó a dibujar la imagen de un Papa más austero, terrenal y cercano a la gente común. Era de esperarse que a los pocos días, al menos para los que lo conocíamos aquí, tuviese al mundo bajo sus pies. El cambio en cuanto al estilo e imágen fue demasiado grande y esto provocó un gran entusiasmo entre los fieles además de un retorno inesperado del fervor católico en muchas personas que, decepcionadas con la Iglesia, lo habían abandonado o que lo mantenían escondido, vaya uno a saber por qué. Desde su primer discurso en la Plaza San Pedro Francisco buscó tener contacto directo con la gente y, como buen Jesuita, demostró ser un hombre que realmente conoce la calle y las penurias de los que menos tienen. De a poco, su discurso en favor de una Iglesia que trabaje con y para los pobres – pidiendo que salga a la calle y que no se encierre en el palacio- comenzó a ganar adeptos que no dudaron en entronizarlo a pesar de que hacía pocos días que ocupaba su cargo. Los medios llenaron sus páginas con notas de alabanza y anécdotas de su infancia – a lo que no podían faltar los testimonios de “los que viajaron o desayunaron o hablaron dos segundos con él”-. Hablaron de una revolución y de cambios profundos en la Iglesia cuando el Papa apenas había tenido tiempo para saludar a algunos mandatarios y charlar cordialmente con su predecesor Benedicto XVI. Este, lejano a la gente y muy parco, había renunciado sorpresivamente abrumado por la corrupción interna – económica y moral- de la Iglesia que estaba sumida en una crísis que la retrotraía a sus peores épocas. Ante el éxodo de fieles que se reportó en los últimos años debido a estos escándalos, uno puede entender porque se eligió a alguien con el genuino carisma y la habilidad política de Bergoglio – más allá de todos sus méritos, que sin dudas los tiene- para conducir el “renacer” de la Iglesia.

Desde que llegó al poder hace 10 años, el kirchnerismo había mantenido una relación tensa con el nuevo Papa. Sus discursos en contra de la corrupción y los personalismos siempre incomodaron a ambos mandatarios, que se sentían atacados políticamente. Desde 2004, tanto Néstor como Cristina Kirchner eligieron no asistir al Tedeum que se realiza año a año en la Catedral Metropolitana. Movieron cielo y tierra para quitarle protagonismo a Bergoglio presentándose en esa misma fecha en lugares donde los Obispos – algunos de ellos realmente nefastos- tenían un discurso benévolo para con el gobierno. A esto se le debe agregar la promoción de un continuo y falaz ataque contra su persona imputándole haber sido cómplice directo de la dictadura militar que gobernó a sangre y fuego nuestro país desde 1976 hasta 1983. Si bien Bergoglio estaba abiertamente en contra de la guerrilla y de los Curas Tercermundistas, no hay ninguna prueba que demuestre que entregó a ninguna persona a las autoridades por ser “marxista” o de izquierda. Debe quedar en claro que esto no exime a la Iglesia Católica de sus responsabilidades durante esos años ni de lazos directos con la dictadura, algo que si es comprobable y cuyas pruebas se encuentran disponibles en cualquier parte. Decir que una persona dentro de la Iglesia no fue cómplice no debe ser pie para inventar la falsa inocencia o ignorancia de una institución poderosa y colaboracionista con aquél gobierno. El periodista y ex-Montonero Horacio Verbitsky – nobleza obliga, cuyos libros acerca del rol de la Iglesia en la historia argentina desde 1955 en adelante son muy buenos- fue la punta de lanza de esta lucha de un gobierno contra Bergoglio, no solo desde sus columnas en Página 12, sino también con sendos libros llenos de supuestas evidencias que al final no eran más que conjeturas, opiniones personales y acusaciones sin sustento. Apoyándose en los testimonios de los ex- sacerdotes de la Compañía de Jesus Orlando Yorio y Francisco Jalics, el periodista dijo que el Cardenal Bergoglio tenía contactos con los militares y que había entregado a ambos porque sospechaba – y estaba en contra- de su ideología y su participación en la guerrilla marxista. Yorio falleció hace unos años y su hermana sigue creyendo que Bergoglio fue el responsable de los tormentos que pasó su hermano en la ESMA. Pero tras la asunción de Francisco como Papa, fue Jalics quien sorprendió al desmentir a Verbitsky y decir que si bien él había creído que el ex-Arzobispo le había retirado su apoyo y denunciado ante la Junta Militar, tras una minuciosa investigación durante los 90′ había llegado a la conclusión de que el Cardenal no había culpable de su secuestro. Agregó que había hecho las paces con él cuando se cruzaron y se abrazaron dejando atrás todo rencor. Más allá de esto, lo que si se puede decir habiendo analizando todas las pruebas y testimonios disponibles, es que Jorge Bergoglio no hizo durante ese nefasto período todo lo que podría haber hecho. Eligió mirar para otro lado en muchos casos y en otros ayudó valientemente a que varios colegas sean devueltos por el gobierno. Tal vez su firme (y para mí errónea) convicción de que las ideologías corrompen y desfiguran el mensaje de la Iglesia – recordar que ante la llegada de la dictadura su pedido era que no luchasen en contra de ella, aunque es claro que tampoco pedía que se la ayude – le impidieron actuar de otra manera. El pasado esta allí y nadie debe rehuir de lo que hizo (algo que, por ejemplo, han hecho los Kirchner siempre). Con claros y oscuros, Bergoglio decidió no escapar e hizo varios análisis de su actuación en esa época – hasta prestó su testimonio judicial por los dos casos mencionados- y dejo al descubierto sus dudas y sus miedos lógicos ante lo que se avecinaba; en fin, su condición humana. Ni héroe ni villano, tan solo un simple mortal que acorde a su pensamiento y su posición dentro de la Iglesia tomó una decisión – que para muchos, aunque no para mí, pudo haber sido errónea o no tan clara- en tiempos muy difíciles.

A este enfrentamiento, le podemos sumar el rótulo de “jefe de la oposición” atribuido a Bergoglio por todo el aparato de poder kirchnerista (medios, militantes y funcionarios) y el feroz enfrentamiento por la Ley de Matrimonio Igualitario donde personalmente creo que Bergoglio exageró al decir que el casamiento entre personas del mismo sexo era “obra del Demonio” y que pretendía “destruir el plan de Dios”. Aún así, su postura era de esperar pues son los lineamientos clásicos de la Iglesia Católica en lo referido a este tema y él en ese momento la representaba en el país. Por todo esto, fue una gran “sorpresa” – y otra prueba más de que el kirchnerismo no tiene convicciones y que se mueve solo por conveniencia- que todos los que antes habían intentado destruir a Bergoglio desde el gobierno saliesen a elogiarlo desmedidamente. Salvo algunas excepciones, como Gabriel Mariotto – que llegó a defenderlo de las acusaciones de Verbitsky mucho antes de que fuese Papa en 678, ante la atónita mirada de los “periodistas” del programa-, Guillermo Moreno y Julián Domínguez (fieles católicos y algunos de ellos amigos suyos) todo el kirchnerismo había sido siempre muy hostil con el hoy Papa y habían dado por ciertas todas las denuncias respecto a su rol durante la dictadura. Desde genocida para abajo, se le dijeron todos los insultos posibles. Pero cuando la línea oficial cambió, se terminó el disenso y todos los que sostuvieron una postura contraria fueron borrados de la escena. Vale remarcar que Horacio Verbitsky – al contrario de Cerruti, Cabandié, Abal Medina, D’Elía, etc. que tuvieron que dar un giro de 360° en su opinión respecto a Bergoglio- mantuvo su postura sin importar que los vientos hayan cambiado y eso, aunque discrepe con la mayoría de las cosas que escribe semanalmente, lo hace mejor que la mayoría dentro del gobierno incluida la Presidenta de la Nación. Cristina Fernández de Kirchner corrió a visitarlo y el equipo propagandístico de Pepe Albistur cubrió Buenos Aires con la foto de las manos de la Presidenta y el Papa, que de ser el peor enemigo había pasado a ser el mejor de los amigos y un gran aliado. Los puntos altos de este cinismo fueron la foto del Papa con Cristina y el candidato a Diputado del “Frente Para La Victoria” Martín Insaurralde en Río de Janeiro, que desde ayer empapela la ciudad, y la absurda y burda comparación que hizo la Presidenta entre Bergoglio y su difunto esposo y símbolo del kirchnerismo Néstor Kirchner – algo impensable hasta hace 6 meses-. La explicación impartida desde arriba de que “Bergoglio no es lo mismo que Francisco” es una excusa barata y que no resiste el menor análisis. El Papa tuvo mucha cintura y recibió con honores y simpatía a su otrora rival, demostrando que es un gran político. Más allá de que sean agua y aceite, la relación va a ser cordial, sin mayores sobresaltos y ambos intentaran exprimirla al máximo, en especial Cristina Kirchner, sin dejar que las rencillas personales salgan a la luz (al menos por el momento).

Francisco ha hecho todo bien desde lo discursivo – excepto no aceptar ningún tipo de ideología en la labor pastoral puesto que sin dudas él, como todos nosotros, la tiene- desde que asumió como Papa hace unos meses. Comunicacionalmente ha revivido a una Iglesia que estaba muerta y la dotó nuevamente, y tras varios siglos, de un mensaje inclusivo con centro en los pobres. Sin dudas que esto debe ser elogiado, así como sus declaraciones recientes respecto a la homosexualidad (algo que en él es un giro muy importante), pero no se debe cometer el error de entronizarlo y declararlo revolucionario cuando aún no ha comenzado a realizar su trabajo que será muy duro pues se enfrenta a personas y grupos con mucho poder que no están dispuestos a resignar nada. En estos 4 meses hemos asistido al renacimiento de un fervor religioso que hacía años que no se veía, siendo esto es obra y gracia de los famosos “gestos” de Francisco. El pico de este fervor se vió en la reciente Jornada Mundial de La Juventud llevada a cabo en Brasil donde millones de jóvenes y no tan jóvenes se desplazaron desde todas partes del mundo (aunque aclaremos que la mayoría presente era brasileña, algo normal) para estar cerca de un hombre que les genera un genuino entusiasmo y que los ha acercado de nuevo a la Iglesia. También vale aclarar que hay muchos oportunistas y fanáticos que solamente quieren ser parte de algo, tener una representación, y que no permiten que se critique la figura del Papa incurriendo en esos casos en ataques idénticos a los del kirchnerismo cuando se critica a Cristina. También hay muchos fanáticos repentinos de Francisco que van a contramano de su mensaje: son personas que tienen un gran miedo y asco a los más pobres, que los miran con odio y con un resentimiento inexplicable. A esas personas les pediría que escuchen mejor el mensaje del Papa y que intenten seguirlo de verdad y no solamente para llenar una apariencia. Dicho todo esto, creo que lo más sano es bajar un cambio y dejar que Bergoglio comience a trabajar de una vez por todas. Él mismo considera que su Papado recién empieza hoy, una vez terminadas las multitudinarias Jornadas. Es interesante aún así, y retomando lo anterior, ver como el fanatismo religioso es aún peor que el político, pues en él media la fe. Hay muchos gestos del Papa que son puramente demagógicos como los de cualquier otro político, lo cual no es algo malo sino lógico porque más allá de ser una autoridad religiosa Francisco es un político – y vaya que político-. Desde que apareció en escena en nuestro país, ha demostrado ser un animal de la política y opino que los dirigentes de nuestro país deberían aprender de él. Todo esto significa que hay muchos gestos que siempre tuvo que no necesariamente son honestos y vienen del corazón (y aclaro que nadie le pide que sea así, tan solo que realice su labor algo que ha hecho sin dudas) sino que buscan tener un impacto específico en un grupo de personas. Y esto no debe ser fuente de indignación de los Legionarios de Cristo – una pequeña ironía, no se me enojen- ya que el mismo Papa ha reconocido su militancia en la agrupación “Guardia de Hierro” surgida durante la proscripción del partido y defensora del peronismo más dogmático.

Francisco es un Papa distinto, un Jesuita que siempre estuvo cerca de la gente común y de los más necesitados, pero que forma parte de una estructura amoral y corrupta. Sus discursos son muy buenos y sus tiradas de oreja públicas a Obispos son el camino a seguir. Es innegable que hacia tiempo que un Sumo Pontífice no despertaba tanto estusiásmo y que no hacía temblar tanto las estructuras burocráticas y jerárquicas de la Iglesia Católica. Todo esto debe ser respaldado con acciones, algo que confío que el Papa hará desde aquí en adelante. Antes que el fanatismo religioso debe primar la cautela, y no por ello se deben perder la esperanza y la fe. Tal vez en esto se encuentre la clave para poder entender lo que ha hecho Francisco en tan poco tiempo y todo lo que le queda por hacer.